Yogaterapia


YOGA EL ARTE DE PARAR

La característica fundamental que lo constituye se fundamenta en conseguir adoptar una postura especial, y una vez adoptada, mantenerla de forma estática sin movimiento y sin tensión; parado en la postura, sin oscilaciones, sintiendo más y más profundamente como la inmovilidad permite objetivar, distanciar, serenar nuestro ser. La quietud no es solamente del cuerpo ( Hatha Yoga) sino también de la mente ( Radja Yoga); todo el esfuerzo del practicante de yoga se dirige a conseguir incrementar su inmovilidad, tanto corporal como mental. El Yoga físico pone principalmente el trabajo sobre el propio cuerpo, y su quietud iconoclástica, en la postura o asana. El yoga mental pone su acento en el trabajo con la propia mente, y su quietud casi religiosa, en las actitudes mentales que el practicante elija para sus ejercicios de concentración y meditación, la mente concentrada y serena, sin oscilaciones ni cambios, sin movimientos, detenida en el objeto de la concentración, apaciguada, inmóvil. 
Al parar, al detener lo que es la marcha automática de nuestro cuerpo y de nuestra mente, surge la posibilidad de la toma de conciencia directa con lo que somos, surge el conocimiento directo de nuestra constitución interior, y con él, la posibilidad de la objetividad hacia nosotros mismos, consecuencia de la distancia interior que hemos establecido con todo nuestro mundo automático, irreflexivo e inconsciente. La toma de distancia interior, la objetividad hacia nosotros mismos, es el primer paso en la conquista de la libertad, es el punto de partida hacia la consecución de la aunténtica sabiduría.

Curación y Salud Integral por el Yoga
Dr Miguel Fraile